Viena en verano

La vida en los Grätzel vieneses

Los Grätzel, como se conoce a los barrios de Viena, esconden muchas sorpresas. 

En ellos se puede experimentar cómo es vivir en la ciudad con mayor calidad de vida del mundo y pasear por los mercados buscando la mejor experiencia gastronómica. Es en verano cuando en Viena hay mucho que hacer al aire libre, tanto en la calle como lejos del centro de la ciudad.

Imágenes del Nasch Markt. Frutas y tienda experimental de vinagres

El Barrio Augarten y Karmeliterviertel: moderno y kósher

Solía ser el centro de la vida judía en Viena antes de la Segunda Guerra Mundial, algo que aún hoy se puede apreciar. Por sus calles pasean judíos ortodoxos estrictos, vestidos con sus típicas túnicas negras y sombreros de copa, con largas barbas y rizos. Aquí conviven pacíficamente diferentes religiones y comunidades. El barrio, situado entre las orillas del canal del Danubio y el oasis verde del Augarten, es una de las zonas residenciales más populares de Viena. A nivel arquitectónico, el barrio se presenta como una mezcla de edificios municipales y casas de estilo guillermino, algunas con áticos adaptados con elegancia.

El colorido Karmelitermarkt, con su variada oferta, es el punto de encuentro gastronómico. No solo hay frutas y verduras, sino floristerías y puestos de mercado bien consolidados, y por supuesto, no falta un buen número de establecimientos gastronómicos.

La Fábrica de Porcelana de Augarten y los Niños Cantores de Viena son dos de las instituciones vienesas de fama mundial que se pueden encontrar en el mismo Augarten. Los aficionados al true crime no pueden perderse el Museo del Crimen.

El barrio de Währing y Kutschkermarkt: burgués y ecológico

Kutschkermarrkt está situado en el barrio burgués de Währing, el distrito 18 de Viena. Por él pasean muchas familias jóvenes con niños. Además de los puestos de mercado y de su variada oferta local y de gran calidad, las floristerías aportan una nota de color a este lugar. El sábado es quizá el mejor día para visitarlo, ya que además de los puestos fijos podemos encontrar agricultores locales que venden sus productos, muchos de ellos ecológicos. El año pasado se redujo el tráfico en los alrededores del Kutschkermarkt y se adaptó para hacerlo más respetuoso a nivel medioambiental. Asimismo, justo al lado de este Grätzel podemos encontrar el Schubertpark, donde antiguamente se ubicaba el cementerio de Währing. En él se ha conservado un pequeño bosque cerrado con unas 40 tumbas históricas del periodo Biedermeier. Las tumbas de los compositores Ludwig van Beethoven y Franz Schubert se encuentran fuera del bosque cerrado y aún hoy pueden visitarse. No obstante, sus restos mortales fueron trasladados a tumbas honorarias en el Cementerio Central de Viena.

Los cafés de Viena siguen teniendo un encanto especial
Los cafés de Viena siguen teniendo un encanto especial

Barrio de Stuwerviertel y Vorgartenmarkt: Viena en estado puro

El Stuwerviertel se está transformando y alejando de su mala reputación. De hecho, se está convirtiendo en un informal y relajado barrio que está en auge. La colorida mezcla de tradición con un aire moderno se manifiesta especialmente en la gastronomía. El Stuwer, el Fritz von stuwer y el Brösl han reinterpretado el concepto de taberna vienesa. En el Vorgartenmarkt le esperan verdaderos manjares. La Iglesia de San Francisco de Asís, con su pomposo diseño, se levanta directamente a orillas del Danubio. El moderno campus de la Universidad de Economía de Viena y el Viertel Zwei, un barrio residencial muy moderno, ofrecen un importante contraste a nivel arquitectónico. El Messe Wien, que también se encuentra en el barrio y atrae a unos 260 000 visitantes al año, goza de gran reputación mundial entre el público profesional. El recinto ferial es una de las razones por las que varios hoteles se han instalado en los alrededores del Stuwerviertel. El increíble parque de atracciones Wursteprater, de entrada libre, también merece la pena, especialmente para los amantes de la adrenalina y las familias. Justo detrás se encuentra una de las mayores zonas recreativas de la ciudad: el «Prater verde».

La mejor forma de adentrarse en la cocina vienesa es participaando en una jornada gastronómica con un chef de renombre que nos enseñará todos los trucos.

Freihausviertel: pura creatividad

Se encuentra a pocos minutos andando del eje de conexiones de metro de la Karlsplatz y del Naschmarkt. Se trata de una zona moderna y urbana, pero vienesa hasta la médula. El Freihausviertel siempre ha sido un campo de experimentación del Zeitgeist urbano. Flo Vintage es la tienda de moda vintage más antigua de Viena. La empresa Gabarage apuesta por el Upcycling para fabricar muebles, accesorios y ropa, empleando sobre todo a personas con dificultades en el mercado laboral. Las abundantes galerías contribuyen a la buena reputación de la Schleifmühlgasse. Detrás de la fachada del magnífico Palais Ehrbar se ubica la Sala Ehrbar, donde grandes como Johannes Brahms, Anton Bruckner, Arnold Schönberg y Gustav Mahler dieron conciertos en su época. Asimismo, el Museo del Tercer Hombre es un lugar extraordinario que toma como tema una de las mejores películas de todos los tiempos. La oferta gastronómica es muy variada. El Café Anzengruber es una clásica taberna vienesa cuyo Wiener Schnitzel es famoso en toda la ciudad. En el Café Vollpension trabajan abuelas que hornean y sirven fantásticos pasteles con el objetivo de combatir la pobreza entre mujeres de edad avanzada. Los que prueban sus pasteles, tartas y Strudels en este local, también hacen una buena obra.

Los vinos blancos en Austria han empezado a coger fama internacional. Alrededor de Viena hay numerosos viñedos y tabernas donde probarlos.

Tres productos vieneses imprescindibles: la tarta Sacher, el Apple Strudel y el Schnitzel, el filete fino de ternera empanado que se sirve acompañado de una rodaja de limón con una anchoa.

Más información www.wien.info/es

Texto: Turismo de Viena. Fotos: Jordi Bastart y Turismo de Viena/Paul Bauer yJulius Hirtzberger